domingo, 25 de septiembre de 2011

Sukkwan Island


Escribir una primera novela, ser joven y que te comparen con Cormac cCarthy y Hemingway debe de ser como para levitar bastante. Es lo que ha conseguido David Vann con su novela Sukkwan Island, un lugar que probablemente le sea familiar al autor, nacido en la misma Alaska. La novela trata de Jim, un padre divorciado que se propone pasar un año de supervivencia en una isla remota de Alaska (esa de la foto) con su hijo Roy, digamos que para fomentar lazos de unión. Las relaciones de ambos, no muy buenas, avanzan de manera incierta hacia algo que no sospechamos. El sesgo de la novela al final de la primera parte le helaría la sangre a un sicario de la mafia, de verdad. Es una buena novela, pero no la recomiendo a gente que tenga hijos (yo los tengo, y sufrí lo mío), y mucho menos a padres divorciados. La comparación con Hemingway me parece apropiada, en el léxico sobre la pesca, y tal vez en esa lucha solitaria del hombre contra la naturaleza. Lo de Cormac MacCarthy es, evidentemente, por la pequeñez del hombre     frente a una naturaleza cruel,  inmisericorde, ajena a nuestros sufrimientos. La novela, insisto, es potente, y sorpresiva, al menos eso me ha parecido a mí, y la traducción es muy buena. Para corazones ásperos, recomendable. Para ti, Paula, si me estás leyendo, mejor no, aunque el valor literario está ahí. 

1 comentario:

Paula dijo...

Me lees el pensamiento, Miguel. No la leeré.