jueves, 8 de septiembre de 2011

La piel que habita


Madre mía. Yo no soy fan de Almodóvar: más bien, todo lo contrario. Debo afirmar que en general detesto sus películas (sí, las detesto, lo siento), y no hablemos de los personajes que crea, como en Hable con ella, que cuando vi a Rosario Flores, casi me suicido. Por lo tanto, no pensaba ir al cine a ver su obra más reciente, porque, además, el protagonista es uno de los peores actores que existen en el panorama internacional, Antonio Banderas (es triste, porque como persona me cae fenomenal). Pero al leer la crítica de El País de su última película, La piel que habito hasta me han entrado ganas de ir a verla, más que nada por ver si soy capaz de captar el horror que Carlos Boyero sugiere. Porque, entre otras cosas, dice esto: "Vi con fastidio la película, pero al recordarla todavía es peor. Y me ocurre lo mismo con las últimas obras de este hombre, relamidas, enfáticas, hinchadas, seudoartísticas, inútilmente retorcidas y cansinas Hable con ella, La mala educación y Los abrazos rotos (...). Qué pesados los que s ehan propuesto ejercer todo el rato de creadores, empeñados en que se note en cada plano y en cada diálogo, vender sin tregua una imagen impostada". Baste decir que define la película como "horror grotesco". No le falta razón en muchas cosas: los diálogos de Almodóvar son inverosímiles y ortopédicos; el trato intelectual de las bandas sonoras deja mucho que desear, las tramas aburren por lo absurdas, los numeritos musicales sobran, esos planos artísticos que queire reflejar no consiguen emocionar a nadie y nunca ha sido capaz de crear un personaje masculino creíble. Sí, es cierto; sin embargo, ¿qué habrá entre Almodóvar y Boyero para que haya salido esta crítica? Que no se encuentren en la calle. Parece algo cocido desde hace mucho tiempo, con solera, con tiempo. Y otra cosa es cierta: Almodóvar siempre ha hecho lo mismo y posiblemente quiera abrir el abanico de temas, como hacen otros directores. Me temo que no le es posible. Le falta la fuerza o el genio para salir de su pequeño universo repetitivo.

2 comentarios:

Pedro dijo...

Lo de estos dos viene de lejos, la penultima fue por critica que hizo Boyero a Los abrazos rotos. Almodovar protestó a El Pais dirigiendose tanto al critico como al jefe de la seccion de cultura y El Pais replicó.

Yo no he visto lapelicula y no tengo intencion, pero lo cierto es que las ultimas peliculas de Almodovar a mi no me gustan. Reconozco que Volver es muy buena, Todo sobre mi madre es genial, Mujeres ... es extraordinaria pero la verdad es que por cada pelicula buena hace cinco petardos impresionantes.

Y el señor Boyero como critico es un memo integral, muy amigo de sus amigos y poco honesto. Y si no, no hay mas que bujscar su opinion sobre Alatriste.

Y cuando los dos se cruzan pues pasa lo que pasa.

Hausdorff dijo...

Lo único bueno de verdad de esta película (además del maravilloso Pazo de Oca de A Estrada) es el gran Albertito Iglesias.

He dicho.