sábado, 2 de octubre de 2010

¿Qué fue de Los Lorchos?

Ante la avalancha de mensajes de gente inquieta, desasosegada, implorante de información, diré lo poco que sé sobre el paradero de Los Lorchos. Pese al rumor de que se van a volver a reunir en concierto el próximo agosto en Secarrillo del Rioseco, Zamora, la agencia Reuter ya adelantó que era pura rumorología. No en vano, en los momentos de la separación, Todd Browning había dicho tajantemente a los medios: "Yo era el tejedor de jarsés (sic) pero ahora soy Todd"; O'Hara le había replicado: "Yo soy un platelminto pero sé mover la cabeza y esas cosas"; y Masters afirmó: "Eddy Merckx no mereció perder el Tour 75 con Thevenet". Las intenciones estaban claras, tanto como su modo de expresarse.
Freak Masters, el legendario guitarrista y compositor, vive en Madrid, en una buhardilla de Valdeacederas, alejado de los oropeles, los focos y las groupies. Lleva una vida monástica, y se dice que sólo bebe cerveza sin alcohol, sólo fuma diez cigarrillos al día (de los de liar), y nunca se come la comida que su hermana le prepara amorosamente, sino que la almacena en el congelador cual síndrome posmoderno de Diógenes. Si es cierto, es indignante, y me refiero a las dos primeras cosas. Dicen también que vive sin calefacción, y que su conexión de internet es telefónica, pero esto me parece inconcebible, y también que asiste de incógnito al trofeo 5 Naciones de rugby.
Mick O'Hara, percusionista y flautista ocasional, vive en Vigo. Se sabe que bebe más que antes, fuma más que antes y se come todo lo que le ponen en la mesa. También se sabe que ha iniciado una sólida carrera literaria, pues ha ganado el concurso de microrrelatos de La Hoja del Lunes de Chantada, con el cuento titulado "El platelminto". El relato es el siguiente: "Cuando se despertó, el platelminto aún estaba allí". Realmente original. El hecho de que sólo él se hubiera presentado al certamen no resta valor a su logro. Ha dejado la percusión por el digaredoo: "Es un instrumento con muchas posibilidades", dicen que dijo. Lo han echado de cuatro pisos en dos meses.
De Todd Browning, el líder y cantante, se sabe poco, pues es el personaje más esquivo de todos. Sí se sabe que fuma, bebe y se come lo que le ponen en la mesa. Dicen que a veces deja caer comentarios en un blog titulado "Tardes Eléctricas", aunque no es demostrable. Alguno afirmó haberlo visto en Tallahassee, Florida, otros en Bertamiráns, pero todos sabemos que tal lugar no existe. La única fuente fiable es la de Toshiro Tanaka, fan nipón incondicional de Los Lorchos (que incluso va al trabajo vestido de Lorcho, es decir, deportivas La Tórtola, camiseta Adalids y pantalones vaqueros Li, de procedencia china): afirma haberlo visto enrolado en un barco ballenero en las Islas Hokkaido. No sería extraño: dado que una de sus frases más famosas, por la que fue vetado por todos los conservacionistas, fue: "Hay que conservar la vida animal, de lo contrario no tendré nada que matar". La sombra de Pedro el Arroás es alargada. Tal vez esta sea una buena pista.
Lo siento, pero no hay testimonios gráficos de ninguno de los miembros del grupo. Por lo tanto, y en compensación, pondré una impresionante canción de Antony and The Johnsons, "Fistful of love", que no tiene absolutamente nada que ver con este grupo maldito (que no maldito grupo).

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Se han vertido ríos de tinta sobre el paralelismo del grupo de referencia y otro de Liverpool bastante conocido, conectando sus disoluciones a la pérfida influencia femenina ( que si Linda heredera de imperio fotográfico y Gloria heredera de un fotógrafo, que si Yoko la oriental y Carola del Oriente de Ourense, que si Cami la Layla de Ribeira...); pero nadie ha tenido arrestos de coger el toro por los cuernos y hablar del Quinto - Billy Preston- y del cuarto - Billy Doc-, y sus malditos teclados. Teclados ARGHH. Ahí teneis la verdadera razón de que vaguemos desde hace años sin referente vital ni musical. Yo culpo al ébano y marfil.
Todd Browning.

Anónimo dijo...

Sí, debo reconocer mi síndrome de Diógenes culinario descubierto por mi madre a una temprana edad cuando decía: “Este niño come con la vista”. Si unimos esto al acceso telefónico de Internet, falta de móvil, coche, mujer e hijos etc.…me convierten en un ente digno de estudio para las generaciones venideras y la misma altura que Belén Esteban, Bush, King África y el abuelo de los Monster. Ahora bien, Yo fui el que puso la guitarra en todas aquellas canciones, Yo fui testigo de ver a Todd de rodillas cual Jimmy Hendrix en Woodstock implorando papeles y filtros en “Canuto Rhythm&Blues” (Sorry no available on tape), a Mick haciendo volar un “platillotapadecampurrianas” cual John Bonham en un redoble, o a Doc ”Preston” Coto crear de la nada el riff de Casiotone en “La Muralla” cual Richard Clayderman .Si haber sido testigo de estos tres momentos históricos de la música Rock es gracias a mi condición de “Elemento extraño”, bienvenido sea.

Freak “el testigo” Masters

miguel otero dijo...

Doy fe de que las mujeres precipitaron la ruptura de este grupo mítico, de que sin Freak no habríamos sido nada más que un grupo a capella, sólo apto para las paradas de metro suburbiales, de que Todd se arrodilló pidiendo desesperadamente un filtro, de que Mick no sólo rompía baquetas, sino también tímpanos, de que Feak siempre ha comido con la vista, y de que el ébano y el marfil fueron el tiro de gracia a un grupo de leyenda. Ah, maldita sea, pero fueron buenos tiempos, qué demonios.
Firmado:
Turdbringer (El que trae los zurullos)