martes, 7 de septiembre de 2010

Lecturas de verano







Este verano, entre playa y chapuza, leí unos cuanto libros. Algunos de ellos son altamente recomendables, y por si no los habéis leído os mando esta breve reseña.
Para empezar, La piedra de la paciencia del escritor afgano Atiq rahimi , un alegato intenso e impactante contra el radicalismo islámico y una denuncia sobre la condición de la mujer en esta sociedad. En esta imprescindible novella la protagonista habla sobre sí misma, sobre sus experiencias, su vida, frente a su marido, postrado en coma como consecuencia de una bala en la cabeza. El lugar es Afganistán, aunque podría ser cualquier otro lugar donde impera el
rigorismo más fanático y absurdo.
La obra más reciente de Henning Mankell, El ojo del leopardo es otra de las buenas novelas que he tenido la fortuna de leer. Aquí el tema central es el
racismo de doble dirección en los países africanos. El protagonista es un colono blanco, sueco, que se hace cargo de una granja en un país de África central. África fascina al autor, que pasa seis meses al año en Mozambique, tanto por su belleza inexplicable como por la brutalidad cotidiana, y las diferencias culturales insalvables. Es otro libro que hace pensar, y mucho, en las relaciones raciales, una cuestión de difícil, si no imposible, solución.
En otro orden de cosas, Heidegger y un hipopótamo van al cielo es el nuevo libro de los autores Cathcart y Klein, ambos autores de la hilarante Platón y un ornitorrinco entran en un bar. En este caso, el libro trata sobre la vida, la muerte y el más allá desde todas las perspectivas fiosóficas, si bien los autores se aferran especialmente a la sapiencia de otro genio, Woody Allen. Recomendable para pasar un rato agradable.
El arte de la resurrección del chileno Hernán Rivera Letelier ganó el Premio Alfaguara 2010. La crítica francesa del libro llega a hablar de innovación, pero me temo que eso no es cierto. Sí es cierto que resulta difícil resistirse al lenguaje popular, y el literario, del autor, y a las disparatadas historias del
falso profeta, el Cristo de Elqui, y su puta beata, Magalena.
También recomendaría el libro más reciente de Jon Bilbao (quien, contra todo pronóstico, es asturiano), Bajo el influjo del cometa. En sus relatos regresa a los temas de Como una historia de terror, aunque quizá baja un poco el pistón en la intensidad con respecto a éste. De todos modos, me parece un gran escritor de relatos breves, arriesgado y original.
Y, por último, recomiendo la novela Oscura monótona sangre del argentino Sergio Olguín. Aunque el tenor de la obra es diferente, me recuerda mucho a algunas novelas de Patricia Highsmith, ésas en que el protagonista se va metiendo en su propia trampa hasta tal punto que resulta imposible salir de ella. Inquietante, algo perturbadora, bastante angustiante. Es muy buena.

No hay comentarios: