martes, 9 de febrero de 2010

Hectorianos y aquilianos



Que un autor griego tratase con más cariño y admiración a los troyanos que a los griegos, siendo el mismo autor griego, dice mucho de él. Es sorprendente que Homero valorase infinitamente más a Príamo, Héctor, Hécuba o Casandra que a Aquiles (caprichoso e iracundo), Agamenón (déspota y manipulador) u Odiseo (tramposo y falso). Cualquiera que lea la Ilíada sentirá la misma admiración que el autor por Héctor, el guerrero noble y valiente, que morirá a manos de un héroe casi invulnerable que ultraja su cadáver, contraviniendo todas las normas de la guerra de aquel tiempo. Homero apreció la belleza de una derrota causada únicamente por una treta muy ingeniosa: la guerra la ganaron los griegos, pero la gloria, los troyanos en su hermosa derrota.
España es un país hectoriano por antonomasia. No he conocido país que valore más las derrotas heroicas que éste. Francia, en cambio, es un país aquiliano: en el Arco de Triunfo se pueden leer batallas que perdieron, pero que dieron por ganadas. Lo mismo podemos decir de Gran Bretaña. No son países que se regocijen con ser derrotados aunque disparando hasta el último cartucho.
Hablo de esto porque hace días revisé un antiguo libro de lectras históricas que tuve en la EGB. En él, apate del ensalzamiento de Franco, el Movimiento y demás, llama poderosamente la atención el valorque se daba a la derrota heroica. Entre las lecturas resalto los sitios de Numancia, Gerona y Zaragoza, los cuales acabaron catastróficamente; de Cortés sólo destacan su derrota en "La noche triste", y de Valdivia, su muerte; ensalzan a Eloy Gonzalo, "El héroe de Cascorro", aún a sabiendas de que esa guerra se perdió, y lo mismo puedo decir del almirante Méndez Núñez. Es paradójico que aquella España que reivindicaba su imperio no fuera capaz de expresar más que los fracasos, la resistencia que acaba casi en genocidio. Y es que España ha sido siempre un país que rinde homenajes al heroísmo estéril: la retirada o la rendición nunca han sido una opción militar, sino un acto de cobardía. Había que resistir aunque fuera inútil, y de esto hay muchos ejemplos en la Guerra Civil. Me vienen a la mente las palabras de George Orwell en el frente. Admitía que el valor de los combatientes era incomensurable, casi suicida, siguiendo la tradición iniciada por los hispanos contra Roma, pero percibió claramente que ése no era el camino para ganar una guerra. Más tarde, el maquis caería en la misma obsesión resistente, conscientes de que nunca podrían vencer, abandonados por todos.
Definitivamente, España es un país hectoriano. Estados Unidos es, tal vez, por su juventud, su irreflexión y su fuerza descomunal, el mejor ejemplo de país aquiliano: sólo se jactan de una derrota, la de El Álamo, pero esa derrota les sirvió para conquistar prácticamente un continente.

1 comentario:

pedro dijo...

Pues a mi hay dos derrotas que me tocan bastante las narices: Trafalgar y Aljubarrota.

La primera por aquello del caracter invencible de los ingleses en el mar que ademas ya nos habian dado para el pelo con ocasion de la Invencible(?). Ademas tengo que decir que esos señores nunca me han sido simpaticos (*). Como curiosidad hay que decir que Villenueve, que mandaba la flota combinada, fue apresado y liberado posteriormente. Se "suicidó" al poco tiempo, parece ser que con el curioso metodo de apuñalarse varias veces en el corazon, hay opiniones sobre la participacion de Napoleon en el asunto.

La otra es Aljubarrota, sobre todo porque se siente el retintin de los portugueses cuando abordan el tema y es que para ser sinceros siempre hemos tenido un cierto sentimento de superioridad hacia ellos. Cosa absurda porque es un pais hermoso, de gente extraordinaria y muy superior a nosostros en muchos aspectos.

(*) Que momento mas sublime, cuando en el seis naciones los escoceses cantan el himno del rugby escoces "Flor de escocia".
La letra detalla la victoria de los escoceses sobre el rey Eduardo II. Y las dos últimas líneas de cada verso son entonadas con especial ímpetu y con ciertos cambios para hacerla mas puñetera.

Como me gustaria poder asistir alguna vez a un Escocia - Inglaterra en Edimburgo y poder vivir ese momento

http://nicanorgonzalezdelsolar.blogspot.com/2009/08/los-escoceses-no-se-olvidaran-nunca-del.html