viernes, 29 de enero de 2010

La arenga de Aragorn


Hijos de gondor y de Rohan, mis hermanos, veo en vuestros ojos
el mismo miedo que encogería mi propio corazón.
Pudiera llegar el día en que el valor de los hombres decayera,

en el que olvidáramos a nuestros compañeros y se rompieran los lazos de nuestra comunidad.
Pero hoy no es ese día.
En que una hora de lobos y escudos rotos rubricaran la consumación de la edad de los hombres.
Pero hoy no es ese día.
En este día lucharemos.
Por todo aquello que vuestro corazón ama de esta buena tierra, os llamo a luchar,

hombres del Oeste.

Hay momentos del cine en que a uno se le ponen los pelos como escarpias. La arenga de Aragorn a los guerreros de la Tierra Media, frente a la Puerta Negra de Mordor, es uno de esos. Las palabras de Aragorn definen la épica, la belleza del sacrificio heroico, esa hermosura de la guerra de la que habló Baricco en su libro sobre Troya. Los soldados de Aragorn no tienen ninguna posibilidad de vencer contra el gigantesco ejército de las fuerzas del Mal. Es un intento estéril desde el principio, condenado a un fracaso que sólo la fortuna podrá sortear. Las palabras de Aragorn resuenan dentro de mí, resonarán siempre como uno de los momentos más emotivos de la historia del cine, o al menos del cine que a mí me gusta, y que he visto en casi medio siglo.

2 comentarios:

Isildur dijo...

Es uno de esos momentos en la vida que trascienden mas allá del propio ser humano

Unknown dijo...

Es uno de esos momentos que trascienden al ser humano, comparable a escuchar la 5a sinfonía de Beethoven, la arenga gamer de Log Horizon cap 2 (2a temporada), el wall of sound de interstellar o miles de obras similares