jueves, 22 de enero de 2009

Platón, un ornitorrinco y los girasoles



Si alguien quiere leer un libro simpático e inteligente, no puedo dejar de recomendar "Platón y un ornitorrinco entran en un bar". Este libro es a la filosofía lo que fue "From lost to the river" para la lengua inglesa, es decir, una ocasión para sonreír o reír a carcajadas en momentos determinados. de vez en cuando conviene leer libros de este estilo, más que nada para olvidarse por unos instantes de la crisis, del calentamineto global, de las elecciones vascas o de Palestina. No hay como la frivolidad a veces.
Por otro lado, y radicalmente opuesta a la primera recomendación, por supuesto que os emplazo a leer "Los girasoles ciegos", sobre todo si habéis tenido la desdicha de ver la película. Sí, digo desdicha porque la distancia entre la obra original (dura, poética, conmovedora, poderosa) con la película (no tengo palabras para la actuación del cura protagonista, ni para los diálogos de este con su superior, ni para la actuación del yerno de Verdú y Cámara) se mide en años-luz. Tal vez de no haber leído la obra de Alberto Méndez, para mí una de las obras cumbre de la literatura española, y hablo muy en serio, mi juicio no sería tan duro. Solo puedo decir que por fortuna sale Maribel Verdú, que salva hasta lo insalvable. Y que Javier Cámara está mejor en comedias, porque vis trágica no le veo mucha. Bueno, quizás me he pasado un poco. Seguro que muchos de mis lectores estaréis en total desacuerdo... Pero mejor leed "Los girasoles ciegos", y luego compararemos.

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