jueves, 18 de diciembre de 2008

Algunas cosas variadas

No me gusta Julio Iglesias, pero una cosa es que no me guste, y otra es pensar qué sentirá este hombre si lee que los torturadores de la policía pinochetista ponían su música para acallar los gritos de las presas políticas; bueno, la suya, y la de Nino Bravo, que en paz descanse. Esto relató la chilena Marcia Scantlebury, responsable del Museo de la Memoria de Chile. Si alguien usase específicamente mis libros para quemarlos y de paso abrasar viva a la gente, tal vez dejaría de escribir para siempre. No sé. No me gustaría nada que esto pasase, porque en el fondo me sentiría culpable, que es una de mis especialidades.
Hace una semana leí otro artículo acerca de algo que intuía que era cierto porque lo había visto años atrás en un capítulo de CSI Las Vegas (he ido comprobando con el tiempo que hasta el entorno más disparatado de esta serie tiene una base real fgundamentada), y, desengañémonos, a través de las películas y series norteamericanas uno se hace una idea mucho más que aproximada del país: solo hace falta pasear por cualquier ciudad norteamericana, y uno cree estar viendo un episodio piloto de algo. En el artículo se hablaba de clubs en que se reune gente disfrazada de peluche, gente que rehúye su propio aspecto físico, su relación con el mundo que le rodea, y busca un modo alternativo de relacionarse, a través de arrumacos y gañidos. Es bien triste, ¿no? Pues dentro de esa "tendencia" (los "furries", se llaman), hay una rama más extrema, ya que busca el sexo sin tapujos pero con peluche incorporado (creo que se llamaban los "jiffies", o algo así, no recuerdo bien), peluche, por cierto, con estratégicas aberturas en ciertas pastes del disfraz. O sea, que hay peluche softcore y peluche hardcore. Lo peor es que esa gente que se oculta bajo matas de pelo sintético ni siquiera es fea, y peor aún es que para superar su sociopatía se internen en un mundo falso y absurdo. Allá ellos, claro. Si son felices así...
Hace ya algún tiempo mi madre me explicó la palabra griega "prosopagnosis" al hilo de una miembro de la familia real sueca que padece esta enfermedad. La "prosopagnosis" consiste en olvidar el rostro de la gente con la que convives cotidianamente. Ignoro si al final del día se van haciendo una idea de quién es quién, y al día siguiente se levantan con la tabla rasa. También me rpegunto qué se sentirá, levantándote a desayunar todos los días con unos extraños que son siempre los mismos. Parece uno de los casos de Oliver Sacks. O una novela de John Franklin Bardin. Es tan lamentable como literaria, esta dolencia.
Viendo cómo va lo de IU, rescato una cita del último libro de J. M. Coetzee, "Diario de un mal año" (él siempre tan alegre y optimista): "Cuanto menores sean las diferencias fundamentales entre dos partidos, tanto más implacable será su odio". Tomen nota. Viendo los decibelios que se generan en las aulas hoy en día, tengo otra cita de Coetzee: "Una de las primeras cosas que deberíamos aprender en el proceso de convertirnos en seres civilizados: no gritar". Dioses, estamos retornando al Sinántropo.
Bueno, son las siete y tengo que corregir redacciones de 2ª de Bachillerato (the horror! the horror!). Mañana dan las vacaciones, y debajo de los tinteros ya se agazapan los ratones.
Hasta pronto, tardeselectriquistas. felices fiestas, y no practiquéis el deporte español por antonomasia, que es discutir en familia. Jingle bells, jingle bells, y los pececitos que beban hasta intoxicarse.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hoy es dia 27 de diciembre y resulta que D. Miguel Otero esta de vacaciones como buen profesor que es, y no lo digo por sus virtudes en la enseñanza si no por la funcionaridad de su labor. De este hecho, es decir que no escriba cada x semanas y se dedique al dolce far niente se puede deducir varias cosas, una de ellas es incuestionable y es que no pasa sus vacaciones en su domicilio ya que si asi fuese seguiria con el blog. Es probable tambien que elordenador que usa no sea portatil ya que si lo fuese seguramente encontraria una zona wifi desde la que conectarse a internet. Aun podemos aventurar mas cosas: en su familia con quien se encuentra en este momento, tambien por pura logica dado el caracter de estas fechas, no abunda la pasion por la red de redes y esta misma suposicion se puede hacer extensiva a su familia politica.
Aun podriamos hacer una ultima pero no menos importante deduccion: se aburre bastante durante estas vacaciones, de vez en cuando sale de su casa sin paradero fijo solamente por huir del ambiente sofocante y fuma (logicamente es fumador) mas que de costumbre.

Los motivos para haber llegado a estas deducciones son, al menos para mi bastante simples, pero no voy a descubrirlos ahora. despues de todo y como decia un antiguo amigo "elemental querido watson"