martes, 11 de noviembre de 2008

Lo siento: odio a Proust


Cuando leí la lista de los libros imprescindibles del siglo XX, publicados en una revista de divulgación, me sentí desolado: caí en la cuenta de que casi todos se me hacen insoportables. Sin embargo, creo que muchos de los que ensalzan esas obras inexcusables mienten, pues ni las soportan ni las han leido. El ejemplo paradigmático es Proust: hacen una encuesta en una revista sobre las mejores obras de la Historia, y ahí está Marcel con su tiempo perdido y su Swann, y sus muchachas en flor, y sus magdalenas. Yo confieso que intenté leer esa obra, pero que a las cien páginas me di cuenta de que mi tiempo libre puede ser utilizado para muchas más cosas que para sufrir y aburrrirme soberanamente con los delirios estéticos de este hombre. ¿Soy un zote, un ígnaro por reconocerlo? No lo creo, aunque alguno que lea esto lo creerá.
Me ocurrió lo mismo con Saramago, de quien no he sido capaz de acabar ninguna novela; o con Thomas Mann o la mayoría de los autores centroeuropeos, que no dejan de mirarse al ombligo intelectual y aburrir más que un partido de curling. Y qué decir de James Joyce, cuyo "Ulises" es la prueba del algodón del intelectual sin tacha. Debo decir que esta última obra sí que la leí, como un reto personal, ya que nunca me entusiasmaron ninguno de sus otros libros ("El retrato del artista adolescente" se me antoja como una de las obras más sobrevaloradas del siglo, junto con su "Ulises"), y que de esas mil páginas de la novela sobran unas seiscientas, y que el famoso monólogo de Molly Bloom es un ladrillo increíble cuyo único mérito es su extensión (y dale con el tamaño, y con lo que importa...)... y que solo dos capítulos en realidad me parecieron realmente geniales: en el que expone su teoría psicoanalítica sobre "Hamlet", y en el penúltimo, que lo resuelve como el catecismo, a preguntas y respuestas.
Hay otros tochos estupendamente somníferos, como "Paradiso" de Lezama Lima, o "El jinete polaco", tal vez el mayor peñazo que ha escrito Muñoz Molina (al que admiro), y también el mejor valorado por los críticos, por supuesto; u otros nefandos y sobrevalorados hasta límites lisérgicos, como mi detestada "Rayuela" de Cortázar, puros fuegos de artificio. Tal vez la conclusión que saco en este breve escarnio de los divinos autores es que el tamaño sí que importa, y que aburrir a las ovejas con intelectualidades es justo y necesario.

Por tanto, queridos blogueros, ¿qué libros teóricamente "canónicos" os parecen detestables? Yo ya me he significado. Contádmelo, a ver si coincidimos.
Y otra cosa: creemos el "Canon del Siglo XX de las Tardes Eléctricas": elijamos una obra (o un máximo de tres) de cada una de las siguientes categorías: novela, novela breve, relatos, poesía y teatro. Yo me voy a mojar, consciente de que cualquier crítico me asesinaría, y de que al elegir solo tres, se quedan en el tintero muchísimas obras geniales, y de que mi elección es tan subjetiva como la de cualquiera, y de que me restrinjo a las literaturas española, hispanoamericana, anglófona y, en menor medida, francófona:

Novela: "Cien años de soledad" de García Márquez, "Los detectives salvajes" de Roberto Bolaño y "Meridiano de sangre" de Cormac McCarthy
Novela Breve: "Pedro Páramo" de Rulfo (arriba, en la foto), "Mientras agonizo" de Faulkner y "Los girasoles ciegos" de Pablo Méndez.

Relatos: Todo Borges, los relatos de Salinger, y "El llano en llamas" de Rulfo

Poesía: "La tierra baldía" de Eliot (mi vena elitista), José Ángel Valente (a elegir) y Lorca (aunque no esté de moda en estos días)

Teatro: "Luces de Bohemia", y las Comedias Bárbaras de Valle-Inclán, "El luto le sienta bien a Electra" de E. O'Neill y la obra de Arthur Miller

Si mandáis vuestros comentarios, podremos hacer una clasificación alternativa a las clásicas.

(Dedico esta entrada a José Luis, mi profesor de Literatura española de COU en el instituto de Conxo, Santiago, en el curso 1979-1980, quien consiguió que devorara todos los libros que recomendaba, entre ellos "El señor de las moscas", "El guardián entre el centeno", "Pedro Páramo", y muchos otros)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo lo que leí de Sábato me aburrió, especialmente Abaddon el exterminador. Los de Coelho: son insufribles. Demian, El Lobo Estepario de Hesse. Nietzche en general. La "Ilíada" de Homero. Tratado de la desesperación" de Soren Kierkegaard y finalmente
!!! TODO LO ESCRITO POR TOLKIEN, SUS HOBBITS, ELFOS ... !!!

Anónimo dijo...

Clasicos:
Juan Ruiz, Arcipreste de Hita
el Marqués de Santillana
Jorge Manrique
Luis de Góngora
Gustavo Adolfo Bécquer
Valle Inclan
Rosalía de Castro
Leopoldo María Panero
Octavio Paz
Amado Nervo ...la lista es demasiado larga

Cortos:
Cuentos de Edgar Allan Poe
Muerte Accidental de un Anarquista Darío Fo
La metamorfosis de Kafka
Ceremonias de Julio Cortázar
Mitos de Cthulhu de H.P. Lovecraft

Relatos
Madame Bovary, de Gustave Flaubert
A orillas del lago piedra me senté y lloré de Coelho
Cronica de una muerte anunciada
La hierba roja, de Boris Vian
La muerte de Artemio Cruz de Fuentes
Tropico de Capricornio, de Henry Miller
El pendulo de foucault
La carta esferica de Reverte



cuantos mas escribo mas recuerdo, imposible parar: rayuela, en busca del tiempo perdido, el ulises ...

Anónimo dijo...

LA GUERRA DE LAS GALIAS
EL LOBO ESTEPARIO
MOBY DICK
LAS UVAS DE LA IRA
EL QUIJOTE
RAYUELA
EL GUARDIAN ENTRE EL CENTENO
EN GENERAL EL AMIGO B. ECHENIQUE
PERO SEGURO QUE ME DEJO CIEN MIL AUNQUE POR ENCIMA DE TODOS ...
"DINERO" DE MARTIN AMIS QUE ME RECOMENDASTE TU Y NUNCA, NUNCA LO OLVIDARE
(TENGO QUE DECIR QUE LA ILIADA ME ENCANTO CLARO QUE HAY QUE EXPLICAR QUE CUANDO LA LEI ERA UN CHAVAL
DE 10 AÑOS Y ERA UNA EDICION JUVENIL. LO MISMO ME PASO CON EL LAZARILLO DE TORMES Y EL CANTAR DEL
MIO CID ALLA POR TERCERO DE EGB)

ANDALUUZZ dijo...

No puedo y nunca podré con "En busca del tiempo perdido". Es más, la considero una estafa.

Ulises es otra cosa. Puede ser insoportable, pero al menos el hombre realmente intentó "romper moldes".

Pero Proust no hizo nada de eso. Lo de detener el tiempo podría tener sentido en un relato, pero ¿toda una colección de novelas?.