martes, 9 de septiembre de 2008

Los Lorchos II




En el blog de Los Lorchos, como en otros, me dejé cosas en el tintero. Intentaré subsanarlas. Por ejemplo, me olvidé de una de las primeras canciones, “Sandra”, una de las peores de todas, lo cual no carece de mérito, en que el autor incide en uno de sus temas favoritos: la degradación a través de alcohol y psicofármacos: “El alcohol y la droga hicieron mella en tu juventud…”. Era la vena calvinista de Todd, quien entona un "Yo....." que solo podría igualar Yoko Ono (por su disonancia, me explico).

Otra (imperdonable la omisión) pieza es para nosotros lo que fue “Lucy in the sky…” para el Sargent Pepper’s: inmersión en el inconsciente, surrealismo, desvarío, llamadlo como queráis. La diferencia es que los Beatles atacaban al LSD profusamente, y nosotros recurrimos al Magno porque aquel día andábamos bien de fondos. El etilismo, que no el elitismo, flota en la canción, cuyas primeras estrofas no me resisto a reproducir:


Era una tarde de verano

(CORO: verano, verano…)

Paseaba por el campo

(CORO: por el campo)

La botella de jumilla

(CORO: de jumilla)

Estaba bajo mi brazo

(CORO: bajo mi brazo)

Estaba yo muy enrollado

(CORO inconcluso: muy enro…)

De repente apareció

(CORO confuso: Apareció/ ¿Qué, Qué?)

Apareció un montón de heno

(CORO lacónico: heno)

Me lo metí por mis pabellones auditivos

Lo cual me impidió la audición.


¿Qué más se puede decir? Debo notar, además, que el espíritu beatle estaba muy presente en nosotros, pues incluso a veces se intuían en las canciones las diferencias artísticas y temperamentales entre Todd (Jose)y Freak (Fran) que se palpaban entre Lennon y MacCartney ("Hello Goodbye", "Getting better"...); véase, si no, este fragmento de "Tanda", una canción que mencioné en el blog anteriormente, en que, resumiré el argumento, se rinde homenaje a una cavernícola de otra era que un día será la cabecilla de la tribu y multiplicará su prole, lo cual no mitiga su tristeza , y le lleva a esconderse en el fondo de su cueva:


Freak (voz cálida y bucólica): Tanda, juega y vete con la panda

Todd(voz cavernosa y cazallera): ¡Oh, Tanda, los pelos te cubren la cara! Dicen que eres fea, no lo creo.

Freak (voz dulce y melodiosa, soñadora tal vez): Tus pechos desnudos al sol...

Todd (réplica áspera): ¡Tus pechos no son una provocación!


Otra canción que quedó en el tintero fue una titulada (creo) “Todd’s negro Song”, un título agramatical y perturbador, un blues propio del Profundo Sur, tal vez del sur de Albacete, me parece. En ella, Toddie, un esclavo de Arkansas, contempla a su ama en escena de alta tensión sexual:


Ella es blanquita, yo soy chocolate,

Parecemos un helado de chocolate y nata

Ella salta por la campiña, oh yeah

Yo con mi cadena la persigo

Ella me dice “Negriiiitouuu, ven aquí again”


De repente, el autor entra en su vena reivindicativa, antiesclavista:


Me siento marginado

en este horrible estado: Arkansas, yeah


Al final el negrito Toddie planea fugarse.


Pero, ¿hubo vida antes de Los Lorchos? ¿Cuáles fueron sus orígenes? Los eruditos estiman que la primera canción lorcha fue una grabación temprana en que Todd entonaba una mezcla de blues, gospel, gregoriano y ringo-rango. La letra, dedicada a un amor irrealizado (otro leitmotif de Los Lorchos), es la siguiente: “He visto a M. C.” (las iniciales responden al nombre de la amada). La canción dura, obviamente, una eternidad, ya que cada sílaba se demora un par de minutos ("Heeeeee... viiiiiiiis ...tooo...)y demuestra la querencia temprana de Todd por la música negra. Más tarde, antes del Lp “Lorchos in the flowers”, Freak y yo hicimos unas grabaciones que prefiguraron el punk de los Sex Pistols. De aquellas sesiones infaustas solo me viene a la memoria una brutal versión cocina (no grabábamos en el garaje) de “Rocky Racoon” en que Freak tuvo la feliz idea de decir: “Only drums!”, y dejarme improvisar con la percusión. Se dice que vinieron a quejarse del ruido desde Rianxo. Y también hubo otro blues, “El blues de la contra”, cantado y tocado por Freak, conmigo en la batería, en que se relataba un incidente en el chalet de Las Sinas en que mi padre salió en calzoncillos al porche para ver si alguien rondaba la casa. Difícil olvidar aquellos calzoncillos con parte frontal en "Y".

En fin. A veces me he planteado qué sucedería si la humanidad desapareciera y seres de otro planeta hallaran como único legado de nuestra civilización la cintas de Los Lorchos.¿Qué dirían los alienígenas? Estas son las opciones. Elegid la que os parezca más acertada:


a) Qué perturbadora música, y sin embargo, qué luz transmite

b) No me extraña que se extinguieran si oían esto

c) Malditos bastardos, destruye esta mierda, XTC7

d) ¿Qué significará "Arroás"?


A los que elijan la opción a) se les remitirá una foto autografiada de Los Lorchos. Por cierto, he conseguido un hito: si pones "Los Lorchos" en Google... ¡aparecen! ¡Ya somos un fenómeno global!

Un día escribiré sobre el Decálogo Lorchuno, pues ser un lorcho es, más que una filosofía, una religión. Os sorprenderá ver cuántos lorchos in pectore existen en este mundo.


(Este blog está dedicado a Fran y Jose, por supuesto, y también al célebre "cuarto lorcho", nuestro genuino Billy Preston, Domingo "Doc" Coto, un tipo tan alto como auténtico, y a "Big Broker" Iván, tan cachas como "real", ambos residentes en Madrid; del mismo modo se lo dedico a todos los lorchos del mundo, incluso a mí, ¿por qué no?)

(Fotos: ambas tomadas en la parte trasera del chalet de As Sinas cuando aún existía el bosquecito de pinos, ambas del verano de 1979; en la segunda aparece mi hermana Susana, que se negó a ser go-go girl del grupo, y Randa, cuyos ladridos sobrevuelan algunas de nuestras grabaciones)


1 comentario:

Anónimo dijo...

"We'd come to the point where it was no longer creating magic. People keep talking about it as if it's the end of the earth. It's just natural, it's not a great disaster, it's only a garage band that split up. You know, you have the old tapes there if you want to reminisce."
F. Masters