martes, 17 de junio de 2008

Expiación y Real Madrid en tiempos revueltos




Hace cosa de tres años leí "Expiación" ("Atonement") de Ian McEwan. me da la sensación de que con esta novela McEwan decidió dar un giro a su carrera, dejar su impronta malévola y tomar por el camino del novelista consagrado, más convencional. La novela es muy buena, que conste, y se la recomiendo a cualquiera al que le guste la buena literatura, pero si uno no hallara tiempo para leerla, pues la oferta novelística es ingente e inabarcable, puede optar por ver la película, que es una excelente adaptación, pues capta el espíritu de la obra a la perfección. Por ejemplo, la escena de la fuente es tal y como yo me había imaginado, y esa tórrida escena con la bellísima Keira Knightley ataviada con un vestido verde... Madre, ese vestido verde pasará a los anales del cine, sospecho.

Después de ver la película, Carola y yo comentamos sobre las adaptaciones británicas en oposición a las norteamericanas, por ejemplo. Ya no solo los objetos que veamos en una ambientación histórica británica serán exactamente los que en esa época eran de uso común (siempre tienen especialistas para las adaptaciones, una especie de microhistoriadores que todo lo saben de cualquier tiempo pasado, ya sea Roma, la era de los Tudor o la época colonial), sino que además, cuando es acerca de temas dom´sticos, se apoyan en rigurosos especialistas en la lengua de la época. Es muy importante, aunque no lo parezca, porque expresiones fuera de lugar pueden arruinar una película más aún que esos legionarios romanos que aparecen con relojes de pulsera (véase los "peplum" típicos), o que Aquiles luchando estilo kárate a muerte en Bangkok, en la infausta "Troya".

Esto lo comento por la teleserie "Amar en tiempos revueltos", a la que soy bastante aficionado (¡lacérenme con sus dardos!), que en general mantiene bien la ambientación, y en el caso del lenguaje de la época, reflejan bien el de las clases altas y medias, aunque a veces se les cuelan expresiones anacrónicas. Ejemplo: Matilde pasea con su novio, y le pregunta si se aburre con ella. El novio le responde: "¡Para nada!". Vamos a ver; "para nada" significando "en absoluto" o "de ningún modo" entró en España a principios de los ochenta, y creo que de la boca de Maradona, a quien yo por lo menos le oí esto por primera vez. También Juan Grande le dice a Juan Chico que el joyero se va a "ir de rositas", expresión muy reciente, si es que no estoy en un error, y juraría que una vez algún actor dijo que a alguien se le "había ido la olla", aunque no podría jurarlo.
Aparte, el hecho de que esta teleserie esté producida en Cataluña parece que lleva a ser tendenciosos en ciertos asuntos político-futbolísticos. En esta temporada, que se desarrolla en 1949, Marcelino comenta a un vecino que el Real Madrid es el equipo del Régimen. Vaya por Dios, me dije, será por que en esos años de hambre hasta los futbolistas estaban a dieta. Pero ya estamos otra vez con lo mismo. Por supuesto, Marcelino, que es un tipo entrañable, es hincha del Atlético de Madrid, que quede claro. Lo que no saben los guionistas (y si lo saben, es para matarlos) es que en 1949 el Real Madrid pintaba muy poco en la liga. Que el Real Madrid tardó quince años en ganar una liga desde que se reanudó tars la guerra civil, y previamente no la ganaba desde la temporada 1932-33. Que los equipos que ligas más ganaron durante la autarquía fueron el Barcelona y el Valencia (3 ligas), el Atlético Aviación (2 ligas, y pasó a llamarse de nuevo Atlético de Madrid en 1947) y el Ath Bilbao (1 liga); este último, por cierto, era el equipo más querido y con más seguidores en España, como reconoció Luis María Ansón, hincha del Athletic desde entonces, y nada sospechoso de sedicionismo. En pocas palabras, si el Régimen tenía al Real Madrid como favorito, parecía disimularlo bastante. Además, como demuestra la Historia, el Real Madrid fue un club muy implicado con la República (a la derecha, su escudo entre 1931-1939), lo que causó que prácticamente todos sus jugadores fueran represaliados o tuvieran que huir de España al acabar la guerra. Que el Real Madrid no ganase ni una liga, pues, durante los años más negros de la dictadura, no así esos clubes perseguidos y acorralados por el centralismo, según reza la leyenda, no deja de ser paradójico. Además, que yo sepa, las dictaduras no escriben con renglones torcidos: si de verdad hubieran querido que un equipo hubiera ganado todas las ligas, lo habrían conseguido, sin más miramientos, como hizo Lavrenti Beria en su Georgia natal.
Así pues, por favor, dejen de hacer demagogia, déjense ya de macanas y victimismos. Y, please, que alguna vez el entrañable simpaticón de toda serie sea del Real Madrid, que también los hay, ¿eh?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues la verdad es que lo del escudo no lo sabia. Como me has picado la curiosidad me he ido a Googlia, ya sabes que es mi acrónimo preferido de los ultimos tiempos: Google + biblia y tienes razon. Entonces he visto tambien lo de la banda morada. ¡¡Ahora resulta que el equipo del regimen tambien es republicano!!

Transcribo el asunto

El primer escudo del Madrid Foot ball Club tuvo un diseño muy simple. Consistió en entrelazar las tres iniciales del club, es decir, la “M”, la “F” y la “C”, que iban en fondo oscuro azul, sobre la camiseta blanca. Pero a su vez, el reglamento establecía que para partidos con conjuntos de otras sociedades, el equipo debía llevar el escudo de la ciudad de Madrid en el lado izquierdo del pecho, reemplazando al escudo del club.
La primera variante data de 1908. Las letras entrelazadas adoptaron una forma más estilizada y aparecieron inscritas en un círculo. El siguiente cambio en la configuración del escudo no se dio hasta 1920, año en el que el rey Alfonso XIII concedió al club el título de Real. Por esta razón se le añadió la Corona Real, las iniciales se vieron estilizadas otro tanto, y el club pasó a denominarse Real Madrid Foot ball Club. A su vez, para los partidos oficiales, se adoptó el escudo de la ciudad junto con la corona borbónica.
Con la instauración de la II República Española en 1931 se eliminaron todos los símbolos de la Realeza, de modo que se perdió la corona que años antes había obtenido. A cambio, se le añadió la banda morada en diagonal de la región de Castilla.
Una vez terminada la Guerra Civil Española, en 1941 el escudo recuperó la Corona Real, pero también mantuvo la franja morada


Y de regalo un par de anecdotas sobre D. Santiago que encontre por ahí:
Millán Astray asistía en el palco de invitados del estadio de Chamartín a un partido y se propasó con la esposa de uno de los invitados. Enterado Don Santiago del incidente, subió al palco de invitados y le expulsó de allí prohibiéndole la entrada en el estadio. Parece ser que hasta tuvo que intervenir el general Muñoz Grandes porque Millán Astral queria llamar a la legión.

En un partido de baloncesto entre el Real Madrid y el Macabi de Tel-Aviv, y durante la presentación, Don Santiago se quitó su propia insignia de oro del Real Madrid y condecoró con ella al general israelí Moshé Dayán que se enorgullecía de ser un fiel madridista. Este acto inaudito provocó las iras del gobierno, ya que el régimen del general Franco no reconocía al estado de Israel.

Ya sabes que te tengo controlado
Pedro