lunes, 28 de abril de 2008

HAL 9000

MOMENTOS ESTELARES DEL CINE





Algunas de las escenas memorables de la película 2001 Una Odisea del Espacio, giran en torno al supercomputador de la nave Discovery, HAL 9000, cuyo nombre responde a la sencilla frase: "Computador Algorítmico Heurñisticamente Programado"". HAL 9000 ha sido incluido en una lista, una de estas muy americanas, de los malvados más malísimos de la historia del cine. Me parece excesivo; al lado de Hannibal Lecter, del malo de Cabo del Miedo , del de La noche del cazador (en ambos casos, Robert Mitchum, epítome del malo), de Bette davis en ¿Qué fue de Baby Jane? y muchos más, HAL 9000 es un teletubby. Porque la maldad de la máquina es totalmente diferente: carece del elemento psicológico necesario para hacerse odiosa, carece de una cara, de unas uñas pintadas, o una cicatriz, o unos ojos diabólicos, o de una boca cruelmente sensual, o de un mentón partido en dos.
Durante la segunda parte de la película de Kubrik, HAL va eliminando a la tripulación. Hay una presencia constante del ojo de su cámara, vigilando, estudiando los movimientos de los tripulantes, una luz roja como un ojo rojo, que forman parte ya de la antología esencial del Séptimo Arte.

Por alguna razón siempre he pensado que Kubrik tenía en mente la novela 1984 de Orwell, en la cual, como sabrán, todos los ciudadanos de la superpotencia de Oceanía son continuamente controlados por el partido a través cámaras, para que nadie pueda eludir la dictadura en lo cotidiano, ni siquiera en el pensamiento, o en el amor. Es una hipótesis, pero HAL 9000 y Big Brother para mí tienen puntos de contacto (¡qué vergüenza que a esos programas funestos de telerrealidad les hayan puesto el nombre de una creación brillante de un gran autor, desvirtuando totalmente la metáfora del "Gran Hermano" omnisciente). Recomiendo a los que no quieran leer la obra de George Orwell, que vean la película 1984 de Michael Radford, rodada justamente en 1984, con magistrales actuaciones de Richard Burton (su última película), John Hurt y Suzanna Hamilton. Preparaos, eso sí, porque es realmente deprimente, lo cual dice mucho en su favor, pues capta a la perfección la sordidez y la angustia que suscita la novela.




Tal vez la diferencia es que el Gran Hermano es indestructible e inicuo, una recreación de la conjunción de Hitler y Stalin amalgamados, y dirige un estado en que el hombre es un número, una cifra que puede ser borrada manipulando el pasado, mientras que HAL es simplemente desactivado por el astronauta Bowman, demostrando así la supremacía del hombre sobre la máquina.

Esa escena es particularmente intensa, con Bowman desconectando los módulos de HAL, flotando dentro del ordenador bañado en luz roja, mientras este intenta razonar con él para que no lo haga. Al final, la voz del computador se va degradando, como cuando poníamos discos de 45 rpm a 33 rpm, y acaba cantando una canción, "Daisy Bell", lo cual consigue humanizarlo, generar cierta empatía hacia la máquina. Es un instante mágico, memorable. es un resumen de la aventura humana, del miedo que tenemos a nuestras propias creaciones, de la sospecha que suscitan las máquinas inteligentes, las cuales, en tantas y tantas películas proféticas (la serie de Terminator, o Matrix, por citar alguna de las más recientes) acabarán por usar su sentido común maquinal, y borrarnos de la faz de la Tierra. Es lo mejor que podían hacer por este pobre planeta.





A mi sobrino Mario, genio de las matemáticas y friki del cine, con todo mi cariño por leer las tonterías que escribe su tío

2 comentarios:

Hausdorff dijo...

Oooohh!!!!

¡¡Muchísimas gracias por la dedicatoria!!, sobre todo en esta gran entrada en concreto, en la que hablas de tantas películas que conocí gracias a ti (2001, Qué fue de Baby Jane, Cape Fear...). Además, no puedo estar más de acuerdo con lo que dices de todas ellas (de hecho, este mes ayudé a organizar un ciclo de "cinemáticas" en la facultad y adivina... una de las proyecciones fue de "2001: Una odisea en el espacio"!!, por fin he podido verla en pantalla grande y en V.O.S.!).

De todas formas, he de decir que todo este tipo de películas (las anteriormente citadas, La naranja mecánica, Cat People, Terciopelo azul...) empecé a verlas a la "tierna" (XD) edad de 13 años... así que debes ser uno de los responsables de mi actual mente friki-matemático perturbada, jajaja. Aún así, nunca sabrás cuanto te agradezco haberme ayudado a meterme en el mundo del cine (y de la literatura) desde tan pequeño :)

Que conste que me gustan muchísimo tus entradas (las serias y las tontas, jeje), y si no he escrito en alguna más (por ejemplo, iba a escribir en la de John Franklin Bardin pues también conocí por ti esa fantástica trilogía del suspense) es porque estas semanas estoy liadísimo y casi no puedo respirar (dentro de 38 días acabo la carrera!! YUJUUU!!!).

Mil besos enormes para ti, y para tu terna (ala, frikada :P ). Espero veros pronto!!

PD: a mi también me gustó mucho la película de Radford, estoy de acuerdo con que adapta la atmósfera de la novela magistralmente. Pero sumado al elogio de las actuaciones (John Hurt, grande como siempre), hay que recordar la gran banda sonora de Eurythmics, uno de mis vinilos más preciados :P

Un abrazo!!

Anónimo dijo...

Sobre HAL dice la mitica de los Mac Guffin lo siguiente:

H+1=I
A+1=B
L+1=M

HAL+1=IBM

¿Lo sabias Miguel?