domingo, 27 de abril de 2008

Esperanza (cha-cha-cha)












Cuando veo la cara de Esperanza Aguirre, siempre me hago la misma pregunta: ¿Habrá escapado del taller de Geppetto? Porque, mírenla sin prejuicios, por favor: ¿No tiene cara de muñeco de ventrilocuo? ¿no sería idónea para un personaje de José Luis Moreno? Esa cara de risa congelada cuando está repartiendo estopa a diestro y siniestro es casi propia de Chucky; ese disparar sin ton ni son, esa indiferencia al acabar con medio pueblo en un tiroteo, obedece a las normas de un mal pistolero. pero a ella todo le resbala: pide explicaciones a su teórico superior, ningunea al presidente honorífico del partido (quien le dedicó un "¿por qué no te callas?" del que ella hizo caso omiso), y se jacta de tener periódicos, antenas de radio y televisiones a su antojo. Es una muñeca altamente peligrosa, esta Espe, esta ex ministra de Cultura que travistió a Saramago y se quedó tan ancha. Aunque no es de extrañar, si Sánchez Dragó es su luminaria cultural.
Mi teoría con respecto a Espe es que, a diferencia de Pinocho, quien fue literalmente secuestrado por maleantes, ella se fugó del taller para iniciar una vida nueva, y se unió a otros muñegotes (Acebines el Farfullante, Fede el Charlas, el Morenito de Murcia, Marianico Zarabeto y otros) a los que un mago malo, el Conejillo Bigotón, convirtió en niños fierabrás. Ella fue más allá: se inventó algo mucho más peligroso que la nitroglicerina. Siguiendo las coordenadas del Conejillo Bigotón, inventó el regional-catolicismo, por mor del cual abortar o morir dignamente en Madrid se convierte en una odisea. Quizá no me crean, pero me parece que del escudo de Madrid han retirado el oso, y han puesto a un cura repartiendo hostias. Pobre Madrid, ciudad tan querida por mí. Empieza a parecer una sacristía con aeropuerto.
En fin. Espe sigue ahí, inamovible, imperturbable, impávida, con esa sonrisa que hiela la sangre. Me viene a la mente una vieja película que constaba de varios sketches relacionados con lo sorbenatural. Imposible recordar su título. En uno de los sketches, el muñeco de un ventrílocuo acababa cobrando vida y matando a este. No sé si ha llegado ya a ese estadio parricida, no la veo liquidando al Conejillo Bigotón, pero cuidado con ella. Tiene más peligro que un cubata de Cillit Bang. Me comentan que siguiendo la rueda del karma, ahora volverá a ser muñeca. Esta vez, creo que será una Barbie, y que saldrá al mercado en estos tres modelos: Barbie Liberal, Barbie Presidenta y Barbie Carpetovetónica. ¡Qué guay!




A Mercedes Vázquez, alias Nenx, mi número prima

No hay comentarios: